lunes, 24 de noviembre de 2014

Los vinos de Utiel y la depuración de aguas

Mi amiga Carmen trabaja en temas de contaminación y depuración de aguas en la Generalitat Valenciana y se ocupa, concretamente, de la contaminación de aguas por nitratos procedentes de terrenos agrícolas en la zona de Utiel-Requena. Cuando me comentó que tenía que visitar una depuradora por la zona y me invitaba a acompañarla, no cupe en mí de gozo. Y es que los vinos con D.O. Utiel-Requena son mi debilidad, especialmente los de uva bobal, la segunda uva tinta más plantada en España después de la famosa Tempranillo, y una de las más desconocidas. Sin embargo, nunca se me había ocurrido que el cultivo de mi adorada uva generaba residuos potencialmente contaminantes.



Depuración de aguas en Utiel

Como soy muy curiosa, ni corta ni perezosa me fui con Carmen a hacer una inspección de trabajo con la intención de visitar después alguna de las bodegas de Utiel-Requena que ofrecen visitas guiadas con degustación incluida, y, además de beber vino, aprendí cosas muy interesantes sobre ingeniería hidráulica y gestión de la depuración de aguas contaminadas por nitratos procedentes de terrenos agrícolas, algo muy importante para evitar que restos de abonos y pesticidas acaben en nuestros ríos. Cosas como que según un Decreto sobre protección de las aguas contra la contaminación por nitratos procedentes de fuentes agrarias, Utiel está considerada zona vulnerable cuyo drenaje da lugar a este tipo de contaminación, por lo que precisa de un sistema de depuración de aguas.  



Contaminación por nitratos

Los nitratos constituyen actualmente la principal fuente de contaminación difusa de las aguas (superficiales y subterráneas).El mayor peligro de la contaminación del agua por nitratos consiste en el efecto que puede tener sobre la salud humana la ingesta de nitratos, disueltos en el agua o bien en los alimentos. Aunque los nitratos forman parte del metabolismo humano, el agua con una alta concentración de nitratos supone un riesgo para la salud, especialmente en los niños.

No es que sepa mucho de ingeniería hidráulica, pero ahora que entiendo la importancia de la depuración de aguas para el medio ambiente y la salud pública, me doy cuenta de que el mundo del vino no es solo barricas de roble y glamurosas cenas a la luz de las velas. 





viernes, 14 de noviembre de 2014

El icono Persol



Me he enamorado de unas gafas de sol de Persol. Es el modelo PO3015S 124/31, de foma ovalada en color light havana, cristales verdes, y un estilo tan retro como una foto en blanco y negro de Jackie Kennedy.

Monturas de concha

Desde pequeña me gusta ese material que se conoce como "concha" o "carey", que mi madre lucía en sus pulseras y yo en mis diademas cuando iba al colegio. Ya de adulta no he perdido el gusto por un estilo que se popularizó a principios del siglo XX para ser usado en gafas graduadas, y originalmente sí que se trataba de concha de tortuga, por lo que deduzco que no se lo podía permitir cualquiera. Ya en los años 50 y 60 -cuando Persol comienza a ser un icono de moda- ese material tan poco eco-friendly se sustituyó por plásticos que imitaban el dibujo de la concha de tortuga.


Persol en el cine

Persol es una marca italiana de gafas con cien años de antigüedad que ha creado muchos modelos icónicos a lo largo de su historia. Uno de ellos -y uno de mis favoritos- es el modelo 649 que, como muchos hitos de la moda, como por ejemplo los Levi's, tiene un origen industrial. Y es que Persol lo creó para los conductores de tranvías de Turín en 1957, y Marcelo Mastroiani lo lanzó al estrellato al lucirlo en su película Divorcio a la Italiana.


El 649 forma parte de una serie de modelos icónicos -a cual más cool- que Persol ha reinterpretado, redescubriendo sus orígenes.Como el modelo 714, la variante plegable del 649, unas gafas de sol inseparables de uno de los hombres con más estilo que han pisado la tierra, Steve McQueen, quien las llevaba en El Caso de Thomas Crown.
No sé si por llevar unas gafas Persol una puede parecerse ligeramente a la Faye Dunaway de The Thomas Crown Affair, pero yo por si acaso voy a ir practicando miraditas como esta escena de la película: la partida de ajedrez más erótica de la historia del cine, no tiene desperdicio!