Hace unos días quedé con mi prima, sí, esa que por tiempo nunca sueles ver. Quedamos una tarde en una acogedora cafetería donde poder charlar tranquilamente y ponernos al día. Tras un largo tiempo conversando, de repente, sacó su móvil para enseñarme unas fotos y algo me dejó inquieta.
Enseguida le pregunté que cuando se había cambiado el móvil (mi prima siempre ha sido reacia a caer en el consumismo) y para mi sorpresa, me contestó: "es el de siempre, ¿a que parece nuevo? Me dejó alucinada lo rápido que le funcionaba y el aspecto exterior tan diferente que tenía.
Una nueva vida para el viejo móvil
Ella, emocionada por mi asombro, enseguida me confesó que tan sólo había tenido que cambiar su batería Nokia para que ahora le funcionase tan rápido ¡cómo si de un móvil nuevo se tatrase!. Me dijo que fue muy sencillo. Navegando por Internet encontró lo que buscaba y en pocos días estaba disfrutando de su nueva batería y una funda rosa, también nueva, que le había comprado para su querido móvil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario